Aprendizaje para la conectividad

En nuestros tiempos, aprender es la actividad más importante y con las posibilidades que nos brinda la web, se puede volver algo cotidiano

Indudablemente el mundo contemporáneo enfrenta retos impuestos por la tecnología; si los países o las personas no asumen esos retos, el efecto más nocivo será el atraso de todos los aspectos contemplados dentro del desarrollo, especialmente en el área de las comunicaciones y la información, indicadores del avance de una sociedad. Mac´Luhan lo predijo “el mundo será una aldea global“, máxima demostrada con esta nueva herramienta de internet, donde el espacio y el tiempo perdieron ese significado que nos coarta; ahora el conocimiento esta al alcance de todas las sociedades sin limitaciones espaciales, los integrantes de una aula virtual pueden estar en diferente puntos de la geografía, pero integrarse en un mismo escenario, para retroalimentarse mutuamente y potencializar ese aprendizaje a través de los infinitos medios que ofrece la tecnología; incluso, enriquecerse de los conocimientos de un especialista ubicado en cualquier parte del mundo. Es más, ni siquiera el idioma puede convertirse en una barrera.

Y es que las nuevas tecnologías están afectando positivamente la esencia de las relaciones entre los sujetos y la cultura del aprendizaje; ahora es más importante conformar grupos que validen el saber alcanzado individualmente, transferirlo y contextualizar la información como un valor universal aplicado a situaciones locales y particulares. Quizá la virtud más destacada del aprendizaje para la conectividad es su don de la ubicuidad, que en palabras de Negroponte “se consigue, gracias a la enseñanza a distancia y al estudio en un ambiente digital”.

Este concepto revalida significantes como aprendizaje autónomo, aprendizaje colaborativo, aprendizaje situado y aprendizaje activo, con la característica que en todos actúa el conocimiento como un producto de la actividad, el contexto y la cultura en la cual se desarrolla; de estos los más significativos, son el aprendizaje situado y el activo, por cuanto el primero basa su teoría en que el conocimiento es producto de una actividad, de un contexto y de la cultura en la cual se desarrolla, podríamos decir que es un conocimiento contextualizado; y el aprendizaje activo, es un aprendizaje en movimiento, genera habilidades, destrezas, actitudes y hábitos de pensamiento y de acción, con el fin de ampliar las fronteras del saber y el saber hacer.

En estos aprendizajes, el grado de conocimiento depende de la actividad, de la destreza del participante y de la manera como utilice y potencialice los medios a su alcance y los aplique a su propio método de aprendizaje, para hacerlo más efectivo. Estos aprendizajes permiten construir un conocimiento estratégico que se puede asimilar y transferir con facilidad y por lo tanto se asimila con facilidad y perdura más en el individuo.

En resumen, las nuevas tecnologías delegan en el hombre herramientas para un aprendizaje autónomo, donde el mismo educando realiza sus propias búsquedas, soluciona sus propios problemas, ajusta sus propias condiciones, estructura su propia actividad, y hace sus propios aportes, para lograr un aprendizaje permanente, consistente y más competente que lo incorpore a la nueva sociedad del conocimiento y al mundo globalizado.