viernes, 12 de marzo de 2010

SE PROSTITUYÓ LA POLÍTICA: SE VOLVIÓ PREPAGO

A decir verdad, estas elecciones han estado empañadas por una serie de episodios que han puesto a la política en el entredicho de la democracia y por ende a los procesos electorales, arropados con el mismo vestuario, pues es la “moda del momento”. Afortunadamente el periodismo de la mano de la tecnología, tiene la facultad de dar a conocer casos que antes hubiera sido imposible develar; podemos conocer lo que está sucediendo con las campañas en cualquier parte de nuestra geografía y ello da un margen de confianza y seguridad a los electores; sin embargo, no es así, la conciencia del ser humano es tan frágil que es posible transgredirla con asombrosa facilidad.
Este es quizá el talón de Aquiles de la política, pero así mismo, el sustento del cual se surten los comicios electorales realizados cíclicamente; un momento de oportunidades para estos tiempos de desempleo; es cuando el habitante del común encuentra una eficaz congruencia para ofertar sus servicios al mejor precio. Quizá en este sentido, hace poco el portal Semana.com publicó un acertado artículo cuyo título “dinerocracia”, hace alusión a esta circunstancia y a los ríos de dinero que están corriendo en la actual campaña; la últimas jornadas electorales se ha convertido en una competencia bajo la frase “quien tiene el dinero, tiene los votos”.

Dice el artículo en uno de sus apartes: “El clientelismo ha cambiado, expresa Juan Carlos Flórez historiador y candidato al Senado; el tradicional intercambio de favores por votos ya no se hace con tejas o ladrillos, sino con fajos de dinero en efectivo”. Así es. No es la conciencia del elector la que interesa, importa quién tiene más dinero, para desplegarlo en publicidad, dádivas y congruencias que solo surgen en esta época, como astucias para captar los votos cautos o incautos; y de este evento se benefician humildes ciudadanos -o ciudadanas- a quienes aprovechándose de su necesidad, les colocan una camiseta y una cachucha y mediante un acuerdo verbal, las envían a recorrer las calles en manada para dar un impacto visual a la opinión pública. Pero no son estos los que se llevan los fajos, a estos los “arreglan” con $250.000 o hasta $400.000 pesos por sus servicios. Eso vale una líder. Cuenta el “quien da más” y no su favoritismo político que deben esconder; se les paga por eso y por la disposición para recorrer de sol a sol y día a día las calles, voceando y defendiendo el nombre del candidato que lo contrató. Por el lado de los líderes es común escuchar ofertas como: “doctor yo le puedo poner tantos votos, eso le vale tantos millones, 50% ahora y después de las elecciones el otro 50%”, dinero que posteriormente se puede entregar de forma física o a través de un contrato.

Otro aparte interesante del artículo hace esta observación: “En la mayoría de los casos, el candidato no es quien ofrece el dinero. Para eso se vale de los llamados 'capitanes', los encargados de buscar a los electores; estos anotan en una planilla el número de cédula, el lugar de residencia y el sitio de votación. Si después de las elecciones se comprueba esta votación, el 'capitán' reparte la plata y se queda con un porcentaje de acuerdo a los votos conseguidos”. Este dinero se pide por anticipado, pues lamentablemente “ha habido muchos casos en que se trabaja y si el candidato pierde lo más seguro es que esa platica se pierda”, dijo un trabajador de una campaña en Arauca. Son ríos de dinero: se paga por salir en una caravana en cualquier medio de transporte (carro, moto, bicicleta, caballo, etc. etc.), por colocarse una camiseta, por aceptar una valla o pendón en carro, negocio o casa, por asistir a cierres de campaña o por subirse a un carro a hacer montón.

Y si hablamos de gastos de publicidad o de logística, esta se ha caracterizado por el hecho que muchas campañas están superando los topes reglamentados por el Consejo Nacional Electoral y Arauca no es excepción. Lo curioso es que la mayoría de estos casos son dineros que salen del erario público, pues generalmente los candidatos que mas despliegan recursos son los apoyados por alcaldes o gobernadores. De ahí el inminente riesgo de fraude que se cierne sobre el departamento de Arauca, tal como lo determinó el resultado de la observación realizada por la ONG, Misión de Observación Electoral MOE.

Para terminar, hay que tener en cuenta que el día de las elecciones es el de mayor vulneración, pues los oferentes se ofrecen al mejor postor; el valor del voto puede estar entre $20.000 y $100.000, de acuerdo al nivel de necesidad de cada candidato. Me dijo un paisano a quien le pregunté a quien daría su voto: “todos los políticos son lo mismo, ofrecen ahorita y después uno no los vuelve a ver, por eso mi voto lo decido el 14, a ver quien está dando más”. Recordé a aquella trabajadora sexual que parada en una esquina, espera a su mejor postor para venderle su cuerpo, a quien quizá no vuelva a ver más, pero el que le dejará unos pesos para solucionar sus necesidades por un tiempo.









No hay comentarios: